Se dice que se puede saber mucho del carácter y personalidad de una persona con tan solo ver su letra o su firma. La grafología establece ciertos criterios para este análisis, como por ejemplo cuando la letra es legible se trata de una persona honesta y sin pretensiones, o por el contrario, si la firma es muy difícil de descifrar, estamos usualmente frente a una persona con un gran ego, alguien que espera que sepamos quién es.
Aquí van algunas firmas de los más destacados arquitectos y qué es lo que supuestamente se esconde tras ellas, según la palabra y humor de Bob Borson en Life of an Architect.
Este ejemplo muestra la firma de Mies van der Rohe y la clara predominancia de la R frente al resto de las letras lo cual sugiere que se trata de una persona orgullosa de los logros familiares. La prolongación de las lineas de la M indica la aversión que sentía el arquitecto contra los Nazis, los cuales consideraban que su trabajo no era lo suficientemente alemán, conduciéndolo a una constante frustración.
Casi imposible de predecir es la firma Renzo Piano. Claramente se trata de la firma de uno de los grandes y el lo sabe; tiene cosas más importantes que hacer que escribir bien su nombre. Llama la atención los dos puntos presentes al final de la firma, un homenaje a los caóticos jeroglíficos egipcios y una ironía hacia los edificios que el diseña tan notables por su claridad y serenidad.
En cuanto a Le Corbusier, su firma habla de sus propios principios en torno a la Arquitectura. La letra L tan recta es un sinonimo de los pilotis, mientras que la amplia curva de la C habla de las cubiertas habitables, el quinto punto de los 5 Puntos de la Arquitectura.
La firma de Tadao Ando muestra sólo un nombre dando a entender que se trata de una superestrella, no necesita de segundos nombres. La inclinación de la firma de forma ascendente nos dice que Tadao Ando era de origen humilde, pero que espera llegar más alto aún, la letra O coronando exageradamente estos logros.
La firma extremadamente legible del arquitecto brasilero Oscar Niemeyer, famoso por explorar las posibilidades del hormigón armado, demuestra que el es un hombre común, a pesar de la misma inclinación ascendente como el caso anterior. El lazo inferior en la O, el gancho de la N y la falta de elementos decorativos en la Y muestra que es un hombre de detalles con tendencia a la locura.
Richard Meyer: Completamente ilegible, una indicación del estrellato asumido y la importancia que tiene sobre si mismo. La linea que bordea por debajo la firma, simulando una extraña sonrisa, es un intento de un fuerte deseo de aceptación.
El dominio del nombre de pila por sobre el apellido es un indicio de un gran ego, y todo el mundo sabe esto sobre Frank Lloyd Wright. El apellido, muy apretado, muestra que no hubo logros de importancia en la familia, al menos no considerados por el arquitecto, de modo que sólo se trataba de el y su trabajo.
Vía: Life of an Architect
